viernes, 6 de agosto de 2010

El Románico Palentino: El Camino de Santiago

Vamos a finalizar nuestro recorrido por el románico palentino recorriendo el tramo del Camino de Santiago que atraviesa esta provincia. En él encontramos dos de los más bellos ejemplos de románico de toda la provincia.

Comenzamos nuestro recorrido, como los anteriores, en Aguilar de Campóo. Desde allí, nos dirigimos hacia el sur, hacia Carrión de los Condes, que se encuentra a 77 kilómetros, todos por autovía. En esta bella localidad palentina, un importante enclave del Camino de Santiago, encontramos numerosos monumentos, muy interesantes. Destaca sobre los demás la Iglesia de Santiago, situada dentro del casco urbano. En origen era una iglesia románica de tras naves, pero tras un incendio sufrido en el siglo XIX sólo se conservan los ábsides laterales y la portada occidental, realizada entre 1170 y 1180. Esta portada es una de las joyas más importantes del románico español. Está dividida horizontalmente en dos: un friso superior y una parte inferior que enmarca la entrada.El cuerpo inferior se compone de tras arquivoltas, protegidas por un tornalluvias, de las que sólo la intermedia está tallada. Ejecutados con gran precisión y belleza, encontramos la representación de los oficios propios de la Edad Media: sastre, alfarero, plañidera, músico, etc.

En el friso superior, encontramos representado el más soberbio Pantocrátor del románico español, dentro de la mandorla y rodeado de un tetramorfos ejecutado de forma primorosa . A cada uno de sus lados se disponen los doce apóstoles, bajo arcos polilobulados que sostienen construcciones. Se trata de una obra magnífica, de gran belleza y majestuosidad.


No muy lejos se encuentra la Iglesia de Santa María de las Victorias, de mediados del siglo XII. Destaca en esta iglesia su portada meridional, bajo un porche, con un friso de gran fuerza y cierta ingenuidad.


Desde Carrión, y siguiendo el Camino de Santiago, nos dirigimos a Frómista, a tan sólo 19 kilómetros. Pero antes de llegar a Frómista, a unos 6 kilómetros de Carrión, encontramos otro enclave destacado de la ruta que lleva a Santiago, Villalcázar de Sirga, localidad ligada a los Templarios, en la que no debemos dejar de visitar la iglesia de Santa María la Blanca, magnífica obra de transición entre el románico y el gótico. El propio párroco de la localidad es el encargado de enseñar la iglesia a los turistas y peregrinos que visitan la iglesia, en la que no hay que dejar de admirar los sepulcros (s. XIII) de Don Felipe, hermano de Alfonso X, y de su segunda esposa Doña Leonor Ruiz de Castro y Pimentel, magníficamente esculpidos.

Llegados finalmente a Frómista nos dirigiremos a la iglesia de San Martín, obra cumbre del románico español. Fue construida en la segunda mitad del siglo XI por orden de doña Mayor de Castilla, viuda de Sancho el Mayor, como parte de un monasterio hoy desaparecido.

Presenta una planta de tipo basilical con tres naves de cuatro tramos, transepto con brazos reducidos de igual extensión que la anchura de las naves y cabecera de tres ábsides semicirculares en la que sólo el central está precedido de un amplio presbiterio. El crucero está cubierto por una cúpula con cuerpo prismático octogonal al exterior. La fachada está flanqueada por dos torres cilíndricas.

Se trata de un bellísimo edificio, de volúmenes nítidos, decorado con mucho cuidado ( a destacar sus canecillos y los capiteles del interior, algunos de una enorme calidad escultórica), en el que se descubren ecos de otra joya románica española, la catedral de Jaca (se cree que algunos de los canteros de ésta pudieron trabajar también en Frómista).

Cerca de Frómista encontramos otras localidades como Astudillo, Paredes de Navas o Santoyo, dignas también de una visita.

En Frómista finalizamos nuestro recorrido por tierras palentinas. Pero hay mucho más románico en esta zona. Yo me he limitado a comentar los lugares que conozco y os dejo a vosotros el reto de descubir el resto.