sábado, 16 de junio de 2012

Gante, una joya flamenca


Una vista del Canal de Gante desde el Graslei

Tan bonita como Brujas, aunque quizás no tan famosa, es la ciudad de Gante, una de las más bonitas de Europa. Gante se encuentra también en la región de Flandes, a mitad de camino entre Bruselas y Brujas. 

La historia de Gante es larga y fascinante. Allí nació, por ejemplo, el emperador Carlos V (Carlos I de España) en el año 1500, o el arquitecto Victor Horta (1861), uno de los pioneros del modernismo. En la actualidad, Gante presume de ser la ciudad flamenca con más monumentos históricos y de una apasionante vida cultural. 

Catedral de San Bavón

Cualquier visita a Gante debe comenzar en la Catedral de San Bavón, mezcla de románico, gótico y barroco. Allí fue bautizado el emperador Carlos I de España y V Alemania en 1500. Guarda numerosas obras de arte, como una obra maestra de Rubens o el altar mayor de mármol. Pero, sobre todo, en una capilla de esta Catedral se encuentra una de las obras cumbre de toda la Historia del Arte, "La Adoración del Cordero Místico" de los hermanos Jan y Hubert Van Eyck. Se trata de un impresionante políptico, pintado en 1432 para el altar mayor de la Catedral, que ha sobrevivido a las guerras de religión, que fue llevada por Napoleón a París y que fue robada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y escondida en una mina de sal. Merece la pena el viaje sólo por ver esta obra de arte, llena de detalles y con un bellísimo colorido, a la que las fotografías no hacen justicia. 


La Adoración del Cordero Místico

Cerca de San Bavón se encuentra el Belfort o Torre del Campanario, construido en 1313 como símbolo de la autonomía de la ciudad. Adosada a la Torre Municipal, está situada la Lonja del Paño de 1425. De estilo gótico, este monumento rinde homenaje a la industria textil, a la que tanto debía la ciudad.

El Belfort y la Lonja del Paño

Muy cerca del Belfort se encuentra la Iglesia de San Nicolás, del siglo XIII, uno de los más bellos ejemplos de gótico escaldiano. Durante la Revolución Francesa fue devastada y utilizada como cuadra de caballos; en 1960 se inició un amplio proceso de reconstrucción, que todavía sigue a día de hoy.

Gante, como Brujas, es una ciudad de canales. Merece la pena pasear por el Graslei (Muelle de las Hierbas), uno de los lugares más hermosos de la ciudad, con sus hermosos edificios gremiales de los siglos XII al XVII. En la otra orilla se encuentra el Korenlei (Muelle de los Graneros). De la mayoría de los edificios originales, sólo se conservan algunas fachadas.

Una de las casas gremiales del Graslei
Otro edificio para visitar es el Castillo de los Condes de Flandes, construido en 1180 por Felipe de Alsacia. Sorprende encontrarse un edifico como este en pleno centro de Gante, perfectamente restaurado y rodeado por un foso medieval con agua. En su origen sirvió como gran elemento defensivo ya que permitía la vigilancia y el control desde lo alto de la torre. Actualmente, se puede visitar. En el interior destaca especialmente la sala de torturas, con una extensa colección de armas e instrumentos empleados para estos fines.

Castillo de los Duques de Flandes
Otros elementos de interés son el Ayuntamiento, una antología de la arquitectura de los siglos XV al XVIII; el Castillo de Gerardo el Diablo, del siglo XIII; la Casa Gremial de los Albañiles, del siglo XVI y coronada por seis bufones danzarines; el Museo del Diseño, la Lonja de la Carne, la Antigua Lonja del Pescado, ... Y podríamos seguir porque, como decíamos al principio, Gante es la ciudad flamenca con más monumentos. Lo mejor es dejarse llevar por sus calles, muy animadas y llenas de tiendas, bares y restaurantes. No olvidemos que Gante es una ciudad universitaria, lo que suele ser sinónimo de animada vida cultural y también de animada vida nocturna.

Casa Gremial de los Albañiles, del s. XVI

viernes, 9 de marzo de 2012

Un paseo por Brujas

Los canales de Brujas
Brujas, situada en la región belga de Flandes, es una de las ciudades más bonitas de Europa. Recorrer sus calles es como viajar al pasado, a un pasado irreal y casi mágico. En este post, que sirve para recuperar el blog que tenía un poco olvidado, vamos a hacer un recorrido por esas calles de Brujas llenas de sorpresas y rincones sorprendentes.

Todo el centro histórico de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000.El corazón de la ciudad es la Grotte Markt (Plaza Mayor), donde destaca el edificio de las Hallen, un antiguo mercado del siglo XIII, ampliado en el s. XVI. Sobre el edificio destaca su imponente campanario (Belfort), de 83 metros de alto. Fue construido entre 1282 y 1296, completandose en 1482 con una torre ortogonal. Tiene un carillón de 47 campanas, que puede visitarse.
Belfort
 Una corta calle une la Grotte Markt con el Burg, la otra plaza principal de Brujas. También esta plaza se encuentra rodeada de bellos edificios, como el Gerechtshof (Palacio de Justicia), construido en 1727, o el palacio renacentista de la antigua Civiele Griffie (Cancilleria del Franc). Pero los dos edificios principales son el Stadhuis (Ayuntamiento), al ayuntamiento más antiguo de Bélgica y obra maestra del gótico, y la Basílica de la Santa Sangre, constituida por dos iglesias superpuestas, la inferior de estilo románico, y la superior gótica, de los siglos XV y XVI.
El Stadhuis de Brujas

Un lateral del Burg
 Por un pasaje abovedado bajo el Palacio de la Cancillería se llega a la calle del Asno Ciego, que pasa sobre los canales. Los canales son, sin duda, el gran atractivo de Brujas; y es que no en vano la llaman la "Venencia del norte". Merece la pena pasear por la Orilla de los Marineros y por el Groenerei o Orilla Verde, uno de los lugares más hermosos de la ciudad. Existen barcos turísticos que recorren los canales, como el Dijver, uno de los más bonitos, que llega hasta la Iglesia de Nuestra Señora.

Una bella vista de los canales de Brujas, con el Belfort al fondo
 La Iglesia de Nuestra Señora (Onze-Lieve-Vrouwe-kerk) es una de las más bellas e importantes de la ciudad. Construida en el siglo XIII, en estilo gótico, destaca por su torre de ladrillo de 122 metros, la segunda construcción de ladrillo más alta del mundo. Su interior está lleno de obras de arte, entre las que destacan la Madonna con Niño, soberbio grupo de mármol obra de Miguel Ángel o las Tumbas de María de Borgoña y de su padre Carlos el Temerario. La primera es de estilo gótico mientras que la segunda, un encargo de su tataranieto Felipe II de España, es de estilo renacentista.

La maravillosa Madonna con Niño de Miguel Ángel
Otros lugares interesantes son el Begijnhof (Beaterio), la Catedral de San Salvador o el Museo Memling. Y, sobre todo, hay que dejarse llevar y recorrer sus calles y canales, sin destino fijo, y dejarse sorprender por las maravillas que encontremos en el camino.


Uno de los rincones más bellas de Brujas, en la zona del Begijnhof